¿Cuál es su balance de estos cinco meses al frente de la Dirección Ejecutiva de la OMT?
Natalia Bayona: desde que me incorporé a la Dirección Ejecutiva de la OMT he podido contribuir con mayor compromiso y eficacia al avance de las áreas estratégicas que ya lideraba al frente del departamento de Innovación, Educación e Inversiones. Esto es gracias a las nuevas responsabilidades de coordinación adquiridas, entre las que se encuentran las cinco direcciones regionales de las Américas, Europa, África, Medio Oriente y Asia Pacífico, así como la cooperación técnica.
A través de estas relaciones directas con los Estados Miembro, estamos profundizando en la coordinación e implementación de los programas temáticos, pudiendo lograr un mayor impacto en el desarrollo sostenible del sector turístico a nivel local.
Como logros destacados en el ámbito de la educación, una de las principales prioridades de nuestro Secretario General, Zurab Pololikashvili, se encuentra el lanzamiento de la iniciativa “Herramientas para la Educación” (UNWTO Education Toolkit), para la incorporación de la asignatura de turismo en la etapa escolar de secundaria. La iniciativa, presentada en octubre en el marco de la 25ª Asamblea General de la OMT en Uzbekistán, ofrece recomendaciones para la implementación de un currículo adaptado, e información sobre los contenidos ofrecidos por nuestros colaboradores académicos, AHLEI y Cambridge Internacional.
Otro de los grandes hitos en materia formativa es la apertura de dos academias internacionales, la Academia de Samarcanda, presentada también durante la Asamblea General, y la Escuela de Hostelería y Turismo de Riad en colaboración con la OMT, anunciada durante el día mundial del turismo, el 27 de septiembre.
Para reforzar nuestros esfuerzos educativos en la etapa universitaria, hemos desarrollado una la Licenciatura en Gestión de Turismo Sostenible en asociación con la Universidad de Lucerna de Ciencias Aplicadas y Artes de Suiza, cuya primera promoción comenzará en otoño de 2024. Con una duración de tres años, la formación incluirá clases presenciales en diferentes países, así como formación remota y prácticas. Las asignaturas contarán con contenidos adaptados a la realidad presente del sector, y referencias a los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.
En cuanto a nuestro trabajo en el área de inversiones, en estos últimos meses hemos presentado guías de inversión “Tourism Doing Business” para Ecuador, Mauricio, Uzbekistán, Mozambique y Chile. Estos minuciosos informes de investigación, desarrollados en colaboración con las respectivas autoridades de los países miembro, ofrecen un detallado análisis de las perspectivas económicas, oportunidades, marcos legales e incentivos a la inversión en el sector turístico.
Antes de la pandemia, desde la OMT se comunicaba cada año que los turistas internacionales habían sido 1.000, 1.200, 1.400 millones. Después de la pandemia este ya no parece ser en énfasis o el dato principal ¿qué reflexión puede hacer al respecto? Natalia Bayona OMT
N.B.: Aún seguimos registrando los volúmenes de viaje, pues estamos monitoreando con gran detalle la recuperación y comportamiento de los destinos ya que el turismo fue el sector más afectado por la pandemia. Su gran contribución al PIB mundial, del 10.4% en 2019 (9.2% en 2023) según Statista, generó una profunda preocupación a nivel económico. Por suerte, los datos apuntan a que alcanzaremos la recuperación completa en 2024, a pesar de que existen renovadas inquietudes derivadas de los nuevos retos y tensiones a los que nos enfrentamos.
Sin embargo, es cierto que tras la pandemia hemos observado un cambio en el paradigma y visión del modelo de crecimiento para el sector. Los progresos exponenciales que observamos en materia tecnológica, acelerados por el auge de la digitalización como resultado de las restricciones a la movilidad, y una mayor concienciación ciudadana del impacto que nuestra actividad económica tiene sobre el planeta, están resultando en nuevos patrones de oferta y demanda turísticos.
A través de la apuesta por la innovación, y estableciendo marcos de inversión estratégica en áreas de mayor debilidad que prioricen la calidad, sostenibilidad, inclusión e impacto positivo en el crecimiento económico local y de las áreas menos favorecidas, lograremos fortalecer los pilares de desarrollo del sector para la próxima década.
¿Para el 2024 cuáles son las prioridades y el plan de trabajo desde la Dirección de la OMT?
N.B.: En el nuevo año deseamos continuar desarrollando a nivel regional y local los proyectos recientemente implementados. En al ámbito educativo, queremos fortalecer y ampliar los esfuerzos de los países miembros en el diseño y ejecución de sus estrategias formativas para todas las diferentes etapas académicas y profesionales. Natalia Bayona OMT
Es esencial ofrecer una educación de calidad desde la etapa escolar que incida en la importancia del turismo como sector académico de valor agregado y como carrera profesional de prestigio. También es necesario continuar actualizando los contenidos académicos y conocimientos del profesorado, muy centrados en hotelería, para incorporar habilidades digitales, de sostenibilidad y emprendimiento.
En paralelo, queremos ampliar el alcance e impacto de nuestra agenda de innovación, lanzando nuevas competiciones globales y retos nacionales para identificar a emprendedores, startups y pymes con soluciones inteligentes y creativas que aborden las problemáticas a las que se enfrenta el sector.
Asimismo, seguiremos apoyando a través de asistencia técnica a los países para el desarrollo de estrategias de promoción y creación de oportunidades de inversión. Tenemos un calendario completo para todo 2024 de lanzamiento de nuevas ediciones de guías de inversión “Tourism doing Business” con un foco especial en propuestas de inversión verde y con criterios de sostenibilidad.
Las inversiones es una de las líneas en las que te has enfocado ¿qué deben saber los inversionistas sobre las particularidades de este sector a la hora de invertir?
N.B.: Durante las celebraciones por el día mundial del turismo, la OMT presentó un nuevo marco para el abordamiento de la ejecución de las inversiones en torno a tres pilares: invertir en la gente, el planeta y la prosperidad.
Estas tres áreas han sido identificadas como prioritarias para el crecimiento sostenible del sector, y por tanto ofrecen oportunidades atractivas de inversión. Cuando hablamos de invertir en la gente nos referimos al desarrollo de programas formativos que cubran nichos de mercado y abastezcan a nuevos destinos.
En cuanto a invertir en el planeta, cabe destacar que los modelos de predicción apuntan a que las emisiones de CO2 procedentes del sector turístico aumenten un 25% hasta 2030 con respecto a los valores de 2016. Esto contrasta con el hecho de que solo una cuarta parte de los alojamientos (26,3%) ha desarrollado planes de acción por el clima.
A su vez, el sector de las infraestructuras ecológicas presenta una oportunidad de inversión de más 24,7 billones de dólares, pues tanto los consumidores como las administraciones demandan servicios e instalaciones cada vez más sostenibles. Esto se ve reflejado en la creciente introducción de incentivos legales y fiscales junto con productos financieros para la promoción de inversiones verdes.
Finalmente, con invertir en prosperidad nos referimos a hacerlo en innovación y digitalización para identificar y adoptar nuevas tecnologías que aporten soluciones alineadas con dichos valores de sostenibilidad, los cuales se encuentran bien definidos en la Agenda 2030 de desarrollo de Naciones Unidas.
Las cifras de inversión extranjera directa alcanzan los 2.415 proyectos nuevos anunciados entre 2018 y 2022 a nivel global según Financial Times, lo que se traduce en una inversión total de 175.500 millones de dólares y una inversión media de 72,6 millones de USD por proyecto. Vinculados a estos proyectos, se estima la creación de aproximadamente 388.000 puestos de trabajo en ese plazo.
Si a estos datos añadimos el hecho de que los países en desarrollo recibieron casi el 70% de la inversión extranjera directa mundial durante 2022, y que el valor de los proyectos nuevos anunciados para el sector servicios creció un 68% de 2021 a 2022, podemos afirmar que nos encontramos frente a una gran oportunidad de crecimiento para aquellos países que enfocan sus inversiones entorno a la educación, la sostenibilidad y la innovación.
Tomado de Reporrt Colombia Al DÍa
